En el año 2019, en Shanghai, se dio una conferencia internacional sobre inteligencia artificial. Dentro de los participantes, estaban dos visionarios, empresarios de la élite mundial: Elon Musk, y Jack Ma.
Elon Musk adquirió fama por TESLA, el más avanzado vehículo eléctrico de los EEUU, y por su proyecto aeroespacial, en que los cohetes para lanzar satélites son recuperables y reusables, y por lo tanto se abarata infinitamente el costo de poner satélites en el espacio, cosa que la mismísima NASA no había podido hacer. Esto abre puertas para internet, telefonía celular satelital, entre otras cosas.
Jack Ma es el fundador del grupo Alibaba, y es un conocido filántropo, a través de su fundación “Jack Ma”. También fundó Yungeng Capital, empresa que se dedica a levantar capital para nuevos emprendimientos en tecnología, salud y servicios financieros.
Nadie puede discutir que ambos son visionarios. En dicha conferencia, Elon Musk y Ma se pronunciaron con absoluta firmeza y claridad sobre el que, según ellos, y están obviamente acertados, el problema económico más grande de la humanidad es la implosión de la población.[1]
Existen proyecciones, por ejemplo, que indican que la China tendrá a fines del siglo XXI entre 700 y 800 millones de personas. ¡La mitad de lo que tenía as fines del siglo XX! El Japón es ya una sociedad de ancianos. Una civilización eternamente cerrada, y excluyente hacia los inmigrantes, no ha tenido ya otra opción que abrirse a la inmigración. La tasa de fertilidad del Japón es 1.15.
Las tasas de fertilidad en todo el planeta, excepto el continente africano, no alcanzan para reemplazar a la población que muere, y, por lo tanto, la caída de la población es inevitable. Se calcula que para el año 2050 la población del planeta en forma agregada comienza su descenso.
La tasa de fertilidad de la China esta en 1,01, es decir, un hijo por mujer. Ningún país de la Unión Europea está en el umbral de 2.2 hijos por mujer que es el mínimo para garantizar la supervivencia de una población. España e Italia están en 1,12 y 1,2 respectivamente, es decir sentencia definitiva para la extinción de su población. Australia tiene 1.63 como índice.
La América Latina no se escapa tampoco de esta realidad. Nuestro promedio está en 1,78 y descendiendo. En el Ecuador estamos en 1,82. Nuestra pirámide poblacional se invierte aceleradamente:
PIRÁMIDE POBLACIONAL DE ECUADOR
Estas dramáticas nuevas realidades, acompañadas del aumento de la esperanza de vida, hacen que la pirámide poblacional por primera vez en la historia de la humanidad esté invirtiéndose. Esto tiene un impacto directo en los sistemas de seguridad social que son de reparto. De hecho, en el Ecuador la situación de nuestro fondo de pensiones es muy grave. Este se encuentra actuarialmente quebrado, pero además ya ilíquido. El problema es universal.
Los estados, por el absurdo mito del exceso de población, y con la complicidad de las NNUU, y de los organismos internacionales, bombardearon a la población, para hacerles creer que el mundo se acababa por el exceso de población. El efecto es claro: La gente se convenció de que no había que tener hijos.
Pero, además, sin reposición poblacional el porcentaje de gente que trabaja, sobre la cual recaen los impuestos, es cada vez menor en relación al tamaño de la población. Por lo tanto, en un mundo de más ancianos, donde se requiere atenderlos, habrá una creciente necesidad de imponer tributos, al punto que en una cultura de la muerte como la que se predica en el mundo actual, los jóvenes querrán que se practique la eutanasia con los ancianos.
Los estados, por el absurdo mito del exceso de población, y con la complicidad de las NNUU, y de los organismos internacionales, bombardearon a la población, para hacerles creer que el mundo se acababa por el exceso de población. El efecto es claro: La gente se convenció de que no había que tener hijos. Hoy se hace un esfuerzo gigante por parte de esos mismos estados para estimular a la gente de que tenga más hijos, pero no se están logrando los resultados.
Y para colmo de los males, esos mismos estados, y los organismos internacionales, promueven la ideología de género, que precisamente ataca a la fuente de la vida y los nuevos nacimientos, que es la familia. Es decir, se siguen usando recursos públicos, para sostener ideologías que destruyen los valores sobre los cuales occidente alcanzó su esplendor.
Elon Musk y Ma no se equivocaron. Ojalá que la humanidad esté a tiempo de corregir este grave desorden. Toda especie busca su supervivencia. La más inteligente de todas, ha escogido el camino de su propia extinción. Las consecuencias económicas están ahí.
[1]El link donde está este testimonio es: Elohttps://www.youtube.com/shorts/Smy0XpAwrgkn musk about population collapse in 20 years #elonmusk
