El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es el estudio más grande y reconocido a nivel global sobre emprendimiento. Su objetivo principal es medir la dinámica emprendedora de cada país, sus antecedentes, incluyendo sus determinantes, motivaciones y proyecciones de crecimiento. Esta iniciativa, lanzada en 1999 por Babson College (Estados Unidos) y London Business School (Reino Unido), opera bajo un consorcio internacional conformado por equipos nacionales de instituciones académicas. La Universidad Espíritu Santo (UEES) ha conformado una alianza estratégica con la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), sede Ibarra, para llevar a cabo la realización del GEM Ecuador 2024.

Ecuador mantiene la tasa más alta de emprendimiento temprano (TEA) de la región, alcanzando un 33,37%. Esta cifra, sin embargo, contrasta con una disminución del 32% en la intención de emprender respecto a 2023, lo que revela una creciente brecha entre el deseo de emprender y las condiciones efectivas para hacerlo.
El estudio basa su análisis en dos instrumentos clave: la Encuesta de Población Adulta (APS) y la Encuesta Nacional de Expertos (NES). La APS se aplica a una muestra representativa de al menos 2.000 personas entre 18 y 64 años, y permite conocer de forma cuantitativa las percepciones sobre el emprendimiento, así como las capacidades personales, las intenciones de emprender y las distintas etapas del proceso emprendedor. Por su parte, la NES recoge la visión cualitativa de actores estratégicos del ecosistema emprendedor, en el caso de Ecuador, se encuestaron 39 expertos, para evaluar las condiciones estructurales que favorecen o limitan la creación y el desarrollo de empresas. Esta evaluación se organiza en torno a 13 factores clave, que incluyen aspectos como la educación emprendedora, el acceso al financiamiento, la infraestructura comercial y física, las políticas públicas y la transferencia de investigación & desarrollo, entre otros. Además del análisis habitual, el informe Ecuador 2024 incluye temas como progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), apoyo al emprendimiento femenino e integración de la inteligencia artificial en emprendimientos.
En este sentido, el GEM Ecuador 2024 constituye un recurso estratégico para los tomadores de decisiones en el país, ya que proporcionan información clave para fortalecer la dinámica del emprendimiento y orientar la planificación de políticas y acciones que favorezcan el fortalecimiento del ecosistema emprendedor en el país. En tal virtud, representa una radiografía del ecosistema emprendedor. Uno de los hallazgos más destacados es que Ecuador mantiene la tasa más alta de emprendimiento temprano (TEA) de la región, alcanzando un 33,37%. Esta cifra, sin embargo, contrasta con una disminución del 32% en la intención de emprender respecto a 2023, lo que revela una creciente brecha entre el deseo de emprender y las condiciones efectivas para hacerlo.
El Índice de Condiciones para Emprender (NECI) se sitúa en 3,79/10, lo que evidencia desafíos estructurales para iniciar negocios, como la dificultad de acceso a financiamiento, la incertidumbre económica y la inestabilidad del entorno. A pesar de ello, se identifican como factores positivos la dinámica del mercado interno y la prioridad creciente hacia prácticas responsables, tanto sociales como ambientales.

En cuanto al perfil del emprendedor ecuatoriano en 2024, se observa una participación casi equitativa entre hombres (49,96%) y mujeres (50,04%). La mayoría de los emprendedores se encuentra en el rango de edad de 25 a 34 años, pero solo el 25,6% cuenta con educación superior. Además, se refleja un ecosistema donde predomina el autoempleo y los negocios de subsistencia.
Una de las barreras más relevantes sigue siendo el miedo al fracaso, presente en el 40% de los potenciales emprendedores, en su mayoría mujeres. Aunque el 84% se percibe con capacidades para emprender, solo el 42,24% de los encuestados cree que es fácil emprender, esto implica que la mayoría aún percibe dificultades importantes para iniciar un emprendimiento. Esta percepción afecta directamente la creación de nuevos negocios. Asimismo, la intención emprendedora bajo a 38% en comparación con el 56% (2023), lo cual es una tendencia similar en varios países de la región.
En cuanto al perfil del emprendedor ecuatoriano en 2024, se observa una participación casi equitativa entre hombres (49,96%) y mujeres (50,04%). La mayoría de los emprendedores se encuentra en el rango de edad de 25 a 34 años, pero solo el 25,6% cuenta con educación superior. Además, se refleja un ecosistema donde predomina el autoempleo y los negocios de subsistencia. De hecho, el 90,6% emprende por necesidad ante la falta de empleo, mientras que el 60,3% lo hace con el objetivo de generar riqueza.
Un dato particularmente preocupante es la caída de la tasa de negocios establecidos, que descendió al 13,26% en 2024, frente al 23,98% registrado 2023. Esta disminución se suma al aumento de cierres de negocios, siendo la falta de rentabilidad la principal causa. Esto refleja la fragilidad de muchos emprendimientos y subraya la necesidad de fortalecer la sostenibilidad económica de los mismos. No obstante, pese a las dificultades del entorno, el 53.96% de aquellos que han cerrado un negocio manifiestan su intención de iniciar un nuevo proyecto en el futuro próximo, lo que manifiesta una notable resiliencia entre los emprendedores ecuatorianos.
En términos sectoriales, el 81.26% de los emprendimientos se concentran en actividades orientadas al consumo, destacando el comercio al por mayor y menor, así como servicios de alojamiento y alimentación. Esta concentración puede interpretarse como un indicador de bajo valor agregado, limitado potencial de escalabilidad y alta competencia. La escasa diversificación sectorial y la reducida participación de emprendimientos tecnológicos evidencian una debilidad estructural del ecosistema emprendedor nacional. La formalización de los negocios es un desafío significativo, en el año 2024, más de la mitad de los negocios en etapa inicial carecen de formalidad. Solo el 18.81% ha registrado su actividad en la Superintendencia de Compañías, y el 43.9% en el RIMPE, manifestando desafíos en la formalización empresarial.
En síntesis, el GEM Ecuador 2024 muestra que, si bien Ecuador mantiene una de las tasas de actividad emprendedora más altas de la región, el entorno presenta limitaciones importantes que obstaculizan su consolidación. La alta motivación por necesidad, el miedo al fracaso, la baja formalización y los problemas de rentabilidad siguen siendo desafíos centrales. Sin embargo, la notable resiliencia del ecosistema emprendedor, junto con una creciente sensibilidad hacia la responsabilidad social y ambiental, configura un punto de partida estratégico para avanzar hacia un modelo de emprendimiento más sostenible, innovador e inclusivo.